Todos hemos estado ahí, esa sensación de poder comprar cualquier cosa sin tener que preocuparnos por el dinero en nuestra cuenta bancaria.
Es fácil caer en la trampa de las tarjetas de crédito y gastar más de lo que podemos permitirnos. Incluso, muchos expertos financieros han denominado las tarjetas de crédito como «el problema financiero número uno» de los jóvenes de hoy en día.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo surgieron las tarjetas de crédito y cómo han evolucionado a lo largo de los años?
A finales del siglo 19, los grandes almacenes comenzaron a emitir tarjetas de crédito al estilo de los cupones para que los clientes pudieran comprar bienes a crédito. Sin embargo, estas tarjetas solamente podían utilizarse en los establecimientos donde habían sido emitidas.
Fue en los años 50 cuando se emitió la primera tarjeta de crédito universal que permitía a los clientes realizar compras en múltiples establecimientos y fue llamada «Diners Club».
Desde entonces, las tarjetas de crédito se han convertido en una necesidad en la vida moderna y hoy en día, representan más del 80% de todas las transacciones de pago realizadas en todo el mundo. En México, las principales tarjetas de crédito son Mastercard y Visa, siendo esta última la más utilizada.
Las tarjetas de crédito pueden ser muy convenientes e incluso ventajosas para las personas responsables con su dinero, pero para otros puede convertirse en una trampa financiera:
- Los altos intereses y comisiones pueden llevarte a gastar más de lo que puedes permitirte, y las recaudaciones de deudas, y otros cargos adicionales, pueden crecer de forma muy rápida.
Por lo que, es recomendable que estés:
- Consciente de los términos y condiciones de tu tarjeta de crédito
- Utilices tus límites de crédito de manera responsable.
Además, una regla de oro es intentar no exceder el 30% del crédito disponible, para mantener una buena puntuación crediticia. Si te encuentras luchando por mantener tus finanzas en orden, considera la ayuda de un asesor financiero o un experto en crédito.
En conclusión, las tarjetas de crédito han venido para quedarse y han tenido una evolución desde su creación. Si bien son una herramienta conveniente para la vida moderna, hay que utilizarlas con precaución para evitar caer en la trampa financiera.
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