Seguramente, tú también te has hecho esta pregunta cada vez que te dispones a pagar en cualquier establecimiento. ¿Será mejor usar una tarjeta de débito o una de crédito? Hoy, te voy a dar la respuesta definitiva que estás buscando.
Primero, vamos a definir qué es cada una de estas tarjetas. La tarjeta de débito está ligada directamente a tu cuenta bancaria, lo que significa que el dinero que gastas sale de ahí de manera inmediata. Mientras que la tarjeta de crédito funciona con un límite de crédito que el banco te presta y tendrás que pagar posteriormente.
A simple vista, parece que la de débito es mejor, ¿verdad? Pero no es tan sencillo. Si bien la tarjeta de crédito puede parecer peligrosa, en realidad puede ser una opción más inteligente si se utiliza de manera adecuada. Por ejemplo, algunas tarjetas de crédito te ofrecen recompensas, como descuentos en compras o puntos canjeables por mercancía. Además, si tienes un imprevisto económico, puedes hacer uso de la línea de crédito que te ofrece la tarjeta.
Ahora, ¿qué hay de las comisiones? Aquí es importante que sepas que tanto la tarjeta de débito como la de crédito tienen sus propias comisiones, pero varían según el banco emisor. En general, los cargo por usar una tarjeta de crédito suelen ser más elevados. Por ejemplo, si viajas al extranjero y utilizas tu tarjeta de crédito, es muy probable que te cobren una comisión por conversión de divisas.
Entonces, ¿qué tarjeta conviene más? En realidad, no hay una opción que sea mejor para todos. Todo depende de tu estilo de vida, tus hábitos de compra y tus ingresos mensuales. Lo importante es que, en cualquier caso, utilices con responsabilidad tu tarjeta.
Consejo práctico: Si estás pensando en solicitar una nueva tarjeta, revisa primero qué opciones te ofrecen tus bancos de confianza. Compara los beneficios de cada una y las comisiones que te cobrarán, sobre todo si planeas usar tu tarjeta frecuentemente.