Crédito personal o tarjeta de crédito: ¿cuál me conviene para financiarme?

septiembre 1


La gran pregunta que todos nos hacemos al momento de necesitar dinero y no contar con el efectivo suficiente. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras, pero es necesario conocerlas detalladamente para tomar una decisión informada y no caer en deudas innecesarias. ¡Chequemos cuál es la mejor opción para cada situación!

En primer lugar, hablemos del crédito personal

¿Qué es?

Básicamente, se trata de un préstamo que una institución financiera nos otorga y que podemos pagar en cuotas durante un determinado plazo. Es ideal para aquellas situaciones en las que necesitamos una cantidad alta de dinero, por ejemplo para comprar una casa o un coche, o para realizar alguna inversión importante. 

  • Ventaja: podemos saber exactamente cuánto pagaremos al final del plazo y no corremos el riesgo de aumentar la deuda con intereses altos.
  • Desventajas:. Una de ellas es que, por lo general, las instituciones financieras suelen pedir algún tipo de garantía, como un aval o una propiedad, y además debemos comprobar que tenemos ingresos estables y capacidades de pago. Además, si no se paga a tiempo, podemos caer en deuda rápida con intereses altos, afectando nuestra economía y nuestra imagen crediticia.

Por otro lado, tenemos la tarjeta de crédito.

¿Qué es? 

La Tarjeta de Crédito es un instrumento financiero que te permite realizar compras a crédito que puedes pagar en un plazo determinado. Además, te brinda la posibilidad de adquirir servicios y productos en comercios electrónicos y físicos sin tener que llevar dinero físico contigo. 

  • Ventajas: podemos hacer compras sin necesidad de tener efectivo en ese momento, y podemos pagar la deuda en cuotas con intereses. Además, se suele ofrecer una línea de crédito elevada que nos permite tener un colchón para emergencias. La tarjeta de crédito también tiene beneficios adicionales, como puntos canjeables por productos o promociones en establecimientos.
  • Desventajas: hay que tener cuidado con su uso. Si no controlamos los gastos y no pagamos la deuda en el plazo establecido, podemos caer en deuda rápida con intereses altos y afectar nuestra economía. Por otro lado, muchas veces las instituciones financieras ofrecen líneas de crédito elevadas que no corresponden realmente a nuestra capacidad de pago, lo cual puede llevarnos a gastar más de lo que debemos.

En conclusión, ambos tipos de crédito tienen sus pros y sus contras, y la mejor opción dependerá de tu situación financiera y tus necesidades en ese momento. Si necesitas una cantidad alta de dinero para una inversión importante, el crédito personal es la mejor opción; pero si necesitas un colchón para gastos cotidianos, una tarjeta de crédito puede ser la indicada. En cualquier caso, es importante tener un buen control sobre los gastos, pagar a tiempo, y no caer en deudas innecesarias.

Ahora que ya lo sabes, ¿qué solicitarás una TDC o un crédito?

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